¿Somos racistas?

Este video está realizado con mucha sinceridad. Pienso que la única manera de que los humanos nos podamos entender es escuchándonos los unos a los otros. ¿Les escuchamos? ¿Es cierto que preferimos un americano a un africano? ¿Es el islam el problema? ¿O lo somos nosotros?

El modo de vida de Mickey, Goofy y Donald

Siguiendo con la moda animalista, en la que últimamente he quedado atrapado, recuerdo que Ariel Dorfman y Armand Mattelart publicaron un libro, en 1971, cuyo título era 'Para leer al Pato Donald'.

Desde el anticolonialismo, y con un análisis estructural supuestamente marxista, denunciaban la penetración mediática de Estados Unidos a través de los comics de Disney. Los patos de la familia Donald son reinterpretados como malvados agentes del imperialismo cultural propagador del modo de vivir norteamericano. Este libro fuera censurado en los EEUU lo que ayudó a convertirlo en un best-seller.

Que las democracias censuran es un dato que muchos parecen desconocer.


DORFMAN, Ariel; MATTELART, Armand. 'Para leer al pato Donald. Comunicación de masa y colonialismo'. Siglo XXI. México, 1979

No Dogs

Todos, o casi todos, entendemos el significado de este cartel. Por muchos motivos los perros son molestos para la gente, excepto para sus amos. Constituyen un riesgo para nuestra salud, higiene y seguridad, especialmente para la de los niños.

Pero, entonces ¿por qué los tenemos?

Es cierto que las ciudades, pueblos y campos están plagados de perros. Parece fácil deducir la explicación: la gente quiere tener perros. Y ello a pesar de las molestias que ocasionan: ladridos arítmicos y desaforados; cacas y meadas por doquier; olores desagradables; y de vez en cuando una agresión. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que sus amos no oyen, ni ven, ni huelen. Los amantes de estos animales suelen consentirles todo, incluso cosas que no se las admitirían a un ser humano. Hay muchos ejemplos, pero uno muy evidente es hacer el amor en público. Hace unos días, unos jóvenes acabaron el la cárcel por este motivo. Un perro puede violar a otro delante de nuestras narices sin que nadie se escandalice.

He tratado de plantear estas cuestiones en foros animalísticos con un resulatado bastante desalentador. Los ataques ad hominen evitan ir al fondo del asunto: "será que te mordió un perro de pequeño"; "no has superado tus miedos infantiles"; "se nota que usted no ama a los animales";... O bien, manifiestan sus temores hacia lo que uno 'realmente' se propone: "lo que quieres es prohibir las mascotas"; "quieres que nos sintamos culpables";...

El caso es que "tenemos perros porque sí, no hay que darle más vueltas", me dicen.

Lo cual es justamente lo contrario de lo que yo me proponía: darle la vuelta a todo. Ponerlo todo patas arriba, como decía Galeano.

El género en el baño

Hace algún tiempo nos preguntábamos si hombres y mujeres nos duchamos igual.

Alguien apuntó que una posibilidad era la de ducharse juntos, por aquello del ahorro de agua, principalmente.

Y también prometí que volveríamos sobre el tema... y lo prometido es deuda.