Ágora

No quería acabar el año sin ver 'Ágora', la película de Amenábar.
Se trata de una película imprescindible, en mi opinión. Tiene todos los elementos dramáticos que la hacen atractiva al público, y además plantea cuestiones científicas complicadas de una manera que resulta fácil de entender.

El difícil o imposible diálogo entre fe y razón subyace en cada escena, así como el que se da entre guerra y paz. No, no os voy a contar el final, ni el principio, pero sí destacar algunas ideas que me llamaron la atención:

- Tú nunca cuestionas lo que crees. Yo,... debo.

Esta frase de la filósofa Hipatia resume bien el problema que se nos plantea a los humanos cuando optamos por creer en vez de pensar. Cuando hacerse preguntas está prohibido y puede llevarte hasta la muerte:

- ¿Nunca te preguntas si estamos equivocados?

Una reflexión en voz alta de Davo, otro de los protagonistas, tras realizar una matanza por motivos religiosos. Por supuesto, la respuesta que obtiene es negativa y viene acompañada de la amenaza:

- ¿Acaso es que ya no crees?

Pero no todo se refiere a la religión y a las luchas por el poder de unos y otros.
Hipatia no deja de hacerse preguntas respecto al movimiento de la Tierra y de los planetas errantes. También ella yerra cuando da por sentado, es decir cuando cree, una verdad tiempo atrás establecida por científicos griegos: que la esfera y el círculo son las figuras geométricas perfectas, y por lo tanto, así deben moverse el sol y los planetas alrededor de la tierra. Y es que la tradición es un lastre, también, cuando queremos explicar el mundo desde una perspectiva racional.

Sólo cuando Hipatia se atreve a cambiar su punto de vista descubre la elipse que dibuja la trayectoria de la tierra alrededor del sol.
Cambiar nuestros puntos de vista es fundamental, porque... nuestros ojos nos engañan.

- La Tierra puede estar moviéndose ahora mismo y nadie lo está viendo.

Las ideas de Hipatia no sólo resultaban molestas porque desafiaban la tradición, sino porque eran dichas por una mujer. La historia de la humanidad, desde entonces, ha sido la historia de unos hombres que no escuchaban a las mujeres.

Una historia de 1.600 años que nos hemos perdido...

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Cinema.

Caos en Copenhage

Que la culpa fuera de los chinos es algo que a pocos habrá sorprendido. No sé que ocurre con ellos pero siempre acaban como chivo expiatorio de todos los males que aquejan al planeta. Me refiero a lo dicho por Ed Miliband, ministro británico de medio ambiente. Por supuesto, los chinos han señalado que de esa manera Miliband trataba de ocultar su mal hacer. Pero como buenos occidentales, estamos condenados a que los medios nos machaquen con las 'verdades' del primero, mientras silencian las quejas del segundo.

Para el diario español El País, hubo un gran vencedor. Sí, lo has acertado: Obama. Cuenta Antonio Caño que "Obama sabe jugar a todas las bandas (y ganar)". En realidad, su artículo refleja una actitud de total falta de respeto democrático incitando a llegar a acuerdos secretos entre las grandes potencias dejando a la mayoría de países como meros comparsas en el espectáculo de la cumbre. ¿Era eso lo que nos vendió en su programa electoral?

Entre los denostados por los medios occidentales se encuentra el presidente venezolano. Chávez podrá ser acusado de histriónico, pero suele decir cosas que tienen mucho sentido: "Si el clima fuera un banco ya lo habrían salvado". En los tiempos que corren, ¿no os parece una metáfora muy acertada? Para él, son los países ricos los que mayormente son responsables del cambio climático: "Los ricos están destruyendo el planeta, será que piensan irse para otro". Ironía con la que acusaba al sistema capitalista como gran responsable de la crisis climática, en esta ocasión. De la económica ya lo hizo en su día, pero ¿es que le falta razón?

Respecto a los chinos, sostuvo que no se les puede equiparar a los Estados Unidos: "Estados Unidos tiene apenas 300 millones de habitantes y China cinco veces más población. Estados Unidos consume más de 20 millones de barriles diarios de petróleo y China llega apenas a cinco o seis millones. No se puede pedir lo mismo a uno que a otro". Los datos son aún más tozudos que sus heraldos, digo yo.

Por su parte, Evo Morales dijo que venía "en nombre de los pueblos indígenas, que vivieron históricamente en armonía con la naturaleza, para defender el derecho de la madre tierra". Un argumento antropológicamente interesante que supongo que no consiguió conmover lo más mínimo a aquellos que se sienten herederos de un pasado colonialista.

También Evo puso el dedo donde más les duele a los poderosos del planeta: "El cambio climático no es un problema de tecnología o de financiación. Es un problema de modelo de vida, es la causa del sistema capitalista, y si no entendemos esto seguramente nunca vamos a resolver estos problemas".

En cualquier caso, no nos van a cambiar el sistema. Nos van a cambiar el clima.

(AP Photo/Peter Dejong)

La estructura de una página web

Todos hemos visitado sitios web empeñados en hallar el diseño más sorprendente.

- "Quiero una web distinta a todas las demás".
- "Haz algo, lo que sea, pero que se mueva".

Son frases típicas a las que los diseñadores están más que acostumbrados a oír. El resultado suele ser impactante, con menús tan integrados en el diseño que acaban por camuflarse, y con páginas diseñadas en flash que tardan en cargarse y que además son difíciles de encontrar por los buscadores.
Hace unos días me pasaron un blog que hablaba de ésto. Pedro Reyna, su autor, hablaba más bien poco, pero decía mucho. A veces es cierto eso de que una imagen vale más que cien palabras.
Si las páginas más visitadas del mundo responden todas a una misma estructura, por algo será. Eso es lo primero que aprendes cuando tratas de diseñar un nuevo envase. No podemos inventarnos nuevos códigos porque ya existe uno que es el que funciona. La gente espera encontrar las cosas en su sitio y se siente molesta cuando pierde tiempo en encontrarlas.
¿Se pierde con ello creatividad?
Depende de nuestros propósitos. Si éstos se limitan a impactar visualmente puede que lo más apropiado sea rompre todos los códigos y ofrecer videos, animaciones y hasta música y efectos especiales. Cabe esperar tener éxito en su distribución viral, es decir que pase de correo en correo electrónico. Hemos de tener en cuenta, sin embargo, que su vida es limitada.
Si lo que pretendemos es un sitio web basado en contenidos, más vale que recurramos a la estructura que funciona. Estos sitios, Wikipedia, Google, Yahoo, Facebook, etc., nos sólo cooinciden en la estructura de sus páginas sino que se mantienen como los más visitados durante años.
La creatividad es importante, pero el código lo es más.

Obama se sube al escenario

Si leíste mi anterior mensaje podrías pensar que estoy tratando de decir que Obama es el payaso. Y no. Nada más lejos de mi intención, por mucho que me sorprenda que alguien reciba un premio de la paz cuando está haciendo la guerra.
¿Os imagináis a Gila haciendo ese gag?
Hmmm... ya me estoy complicando la vida.
No. Obama no es el payaso.

Es el ilusionista.

Bush se pasó ocho años afirmando las bondades de sus guerras eternas, preventivas, democratizadoras, y nadie le hacía caso. Bueno, algunos sí, claro.
Pero lo de este hombre es increíble.
Consigue, nada más y nada menos, que hacer una apología de la guerra en un foro de paz.
Uno ya está acostumbrado a oírse las cosas más absurdas, pero estoy convencido de que aún habrá quien le encuentre una explicación a todo ésto.

El espectáculo debe continuar.

La guerra, me temo que también.


FOTO: Manifestación en Nueva York. El letrero dice: "Guerra es paz". (AFP/Getty Images/Chris Hondros)

Salir a escena

De pequeños querríamos tenerlos siempre cerca para que nos hicieran reir cuando nos entrara el llanto.

Pero, ¿y cuándo son ellos los que están tristes? ¿Cómo pueden salir a escena y hacer como que aquí no pasa nada?

Detrás de sus disfraces, de sus máscaras, los payasos son hombres o mujeres como nosotros. Que también sufren, se enamoran, se equivocan,... y se toman en serio su trabajo.

A veces, no nos damos cuenta. Nos reímos de sus locuras, sus errores, sus desgracias, sus caídas, sus quejas,...

A veces, no nos damos cuenta y los dehumanizamos.

Y, a pesar de todo, hay que salir.

El espectáculo debe continuar.

Mal asunto

La mujer de la fotografía no es Ángeles González Sinde. (chilefunk.cl)

La ministra González Sinde se reúne con blogueros y gente que entiende de Internet. Su pretensión ha quedado clara en la redacción del anteproyecto de ley que se presentó estos días:

"El anteproyecto de Ley de Economía Sostenible establece que este órgano administrativo decidirá el cierre de páginas web que exploten los derechos de autor sin autorización, hasta ahora una potestad exclusiva de un juez y que no contemplaba la protección de la propiedad intelectual". (La Voz de Galicia)

Mal asunto. Mal asunto cuando un gobierno desconfía de la Justicia, y se decide a suplantarla. Que encima lo haga un gobierno autodenominado como 'progresista' es el colmo de la incongruencia. Es, además, una medida que puede perjudicar la creatividad y el conocimiento, precisamente en una época donde lo que nos hace falta es que la gente se atreva a innovar.

Mal asunto cuando se amenaza a la libertad de expresión.

Mal asunto cuando se coarta la investigación.

Mal asunto cuando uno sólo defiende "lo suyo".

Mal asunto.