Se les acusa de “humillar la dignidad humana”, nada menos.
"Yerofejev y Samodurow mostraron en 2007 la exposición "Arte prohibido" en el museo Sajarov de Moscú y con ello irritaron a los ortodoxos rusos y los nacionalistas radicales".La libertad de expresión está cada vez más amenazada. Nos hacemos cruces (con perdón) cuando observamos las reacciones de los musulmanes ante las caricaturas danesas, pero corremos un tupido velo cuando somos nosotros los cristianos quienes nos irritamos.
Los cristianos nos irritamos y, además, exigimos venganza. El castigo propuesto para estos "sujetos" (la COPE dixit) era de tres años de internamiento en un campo de trabajo.
¿Volvemos a la inquisición?
¿No es injusto que los símbolos religiosos puedan invadir impunemente nuestras calles, nuestras pantallas de televisión, las cimas de nuestras montañas, nuestras escuelas, nuestra infancia,... mientras que es undelito expresar el aburrimiento y hastío que a muchos les provoca tal invasión?
La Iglesia cuando quiere criticar lo hace sin pelos en la lengua, sin complejos y sin que les preocupe ofender a muchos. ¿Por qué no les pueden criticar en igualdad de condiciones?
Imagen proveniente del blog manifiesta 7: http://manifesta7.blogspot.com/2010/07/petizionline-no-carcere-per-i-curatori.html
Puestos a ofenderse yo también puedo esgrimir que lo de la eucaristia es un acto de canibalismo...
ResponderEliminarse comen el cuerpo y la sangre de cristo.
Saludos ;-)