lunes, 16 de agosto de 2010

Probablemente, una de las mejores campañas

El año pasado, el llamado 'bus ateo' recorrió varias ciudades de Europa y de América. A veces, no sin dificultades. Sin ir más lejos, algunos alcaldes como el de Zaragoza, socialista, o la de Valencia, conservadora, se opusieron a que 'sus' autobuses circularan con el ya famoso lema:
"Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de tu vida".
Si bien hoy ya nadie niega el derecho a la libertad de expresión, sí hay quien lo explica de una manera que, más bien, justifica la censura. Es el caso de la Conferencia Episcopal Española que en su página web dice:
"La libertad de expresión es un derecho fundamental. Todos pueden ejercerlo por medios lícitos. Pero los espacios públicos que deben ser utilizados de modo obligado por los ciudadanos no deben ser empleados para publicitar mensajes que ofenden las convicciones religiosas de muchos de ellos. Si se hace así, se lesiona el derecho al ejercicio libre de la religión, que debe ser posible sin que nadie se vea necesariamente menospreciado o atacado.
Insinuar que Dios probablemente sea una invención de los creyentes y afirmar además que no les deja vivir en paz ni disfrutar de la vida, es objetivamente una blasfemia y una ofensa a los que creen." (http://www.conferenciaepiscopal.es/actividades/2009/enero_23.html)
Pero afirmar lo contrario, sin aportar la más mínima prueba, ¿no es una ofensa contra la inteligencia? Tal fue la reacción de ciertos partidos cristianos: hacer una contracampaña en la que se afirmaba rotundamente (o dogmáticamente) la existencia de Dios con eslógans prácticamente plagiados al del 'bus ateo', tales como:
"Dios sí existe. Disfruta de la vida en Cristo".
Por el contrario, los promotores de la 'Atheist Bus Campaign' sostienen que sus anuncios eran "antidogmáticos y divertidos", y que venían precedidos del “probablemente”, conforme a la constante apertura a nuevas evidencias que caracteriza a los humanistas. A éstos no les parecía mal que aparecieran otros autobuses diciendo lo contrario:
"Nuestra campaña está dirigida a quienes no creen para que piensen que hay mucha más gente como ellos. El mismo Obispo de Barcelona ya dijo que era compatible y no vamos a desmentirle. La nuestra no es una campaña dogmática. Es bueno que se sepa en el trabajo, en los bares, que uno es ateo y que se puede seguir siendo amigo y tomar copas sin que pase nada". http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Todo/mundo/quiere/ver/autobus/ateo/pueblo/elpepisoc/20090112elpepisoc_4/Tes
¿Por qué, entonces, hay quien la ve como una campaña perversa? Es el caso de Agustín Domingo Moratalla quien escribió un artículo donde denunciaba "las trampas del autobús ateo", en el que empezaba subscribiendo las palabras de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que dijo "esta campaña es una provocación para distraer a la gente de las cosas importantes y que mejor sería destinar esos recursos a personas que lo necesitan, bien directamente, o bien a través de entidades de beneficencia".

A falta de argumentos mejores para descalificar la campaña, Domingo Moratalla ataca donde supuestamente más debería dolerles, en su falta de creatividad:
"La campaña es comunicativamente simple, pero políticamente perversa. Nunca los comunicadores habían tenido que quebrarse menos la cabeza para despertar el interés. No hay imágenes, no hay diseño, no hay creatividad, no hay imaginación, no hay inteligencia visual ni emoción simbólica, sólo hay un pobre, miserable y prosaico texto que dice Probablemente dios no existe, deja de preocuparte y disfruta de la vida. Los gestores publicitarios de la campaña nunca recibirán ningún premio de los profesionales de la comunicación, no es una campaña de la gente brillante que hoy inunda el mundo de la comunicación y que con cierta gracia son llamados creativos."
En publicidad, sin embargo, lo importante no es tanto la creatividad como la credibilidad.

En la imagen, Richard Dawkins, autor de 'El espejismo de Dios', frente a un 'bus ateo'.

4 comentarios:

  1. Pues a mi, que no soy creyente, no estoy de acuerdo con ninguna de las dos. Como tengo claro que dios no existe, el "probablemente" del autobús ateo me pareció una frase de "quiero y no puedo", como si tuvieran miedo de la iglesia. Y como la iglesia no le teme a nadie, afirmó si o si que "dios existe". Opino que faltaba una tercera frase: "Dios no existe y ahora preocúpate o disfruta de ello, tu mismo".
    Saludos ateos, por supuesto!

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  2. Yo lo veo justo al contrario. El término "probablemente" no afirma la no existencia de Dios, sino la imposibilidad de aportar pruebas de la misma. Es decir, invita a pensar o a dudar, mientras que afirmar rotundamente que Dios no existe se convierte en algo tan fantástico, y dogmático, como afirmar su existencia.

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  3. Mientras no le vea...nada de nada.
    ¿O es que algún creyente o algún no creyente le impiden manifestarse?
    Una pregunta ¿es un dogma decir que no existe si no le hemos visto? Pienso que es al contrario.
    ¿Las vacas vuelan?...Como no he visto ninguna que volara, afirmo que no vuelan, ¿porque con dios todo es distinto?
    En fin...

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  4. Tienes razón. Quería decir que a los ojos de los creyentes, negar su existencia será considerado como algo "dogmático".

    Tal como dices las vacas no vuelan.

    Y, sin embargo, vamos al cine a ver volar a Supermán, o acompañamos a Harry Potter en sus clases de magia o sus competiciones de Quidditch. No es tan extraño que otros crean en milagros. O en brujas. O en monstruos. O en Mickey Mouse. O en los reyes magos.

    Probablemente, se trata de que la gente tenga algo en que ocupar sus mentes llenándolas de fantasías, con tal de evitar que piensen cietíficamente. Pero pensar científicamente, o racionalmente, parece algo pasado de moda.

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