Macdonald's no piensa así, evidentemente. Los carteles que este verano pudimos ver, invitando a no compartir los Macnuggets así lo demuestran. Quise fotografiar uno, pero cuando volví con la cámara ya lo habían retirado. Hoy he encontrado una imagen en rebelion.org que firma Pascual Serrano:
"Este cartel publicitario de una parada de autobús es un ejemplo de que valores de solidaridad y fraternidad inculcan las empresas a los jóvenes".Esa fue la impresión que me dio cuando lo ví.
Claro, que está muy en relación con la cultura del individualismo posesivo que viene implícita en el liberalismo.
Es triste.
...y la igualdad entre mujeres y hombres, añadiria.
ResponderEliminarPero la finalidad de la publicidad es, únicamente, conseguir vender muuuucho producto del anunciante y a partir de aquí, todas las intenciones, buenas o malas, quedan en segundo plano.
Uno de los anuncios más carcas que actualmente tiene campaña en televisión es el de "Cillit Bang"...no compraré nunca ese producto, la imagen de la mujer en casa limpiando ya se ha vuelto ridícula e insultante. Con esa campaña han logrado, al menos en mi caso, todo lo contrario y además lo explico a mis amistades para que hagan lo mismo...y voy logrando adept@s.
Y a McDonalds no voy nunca!